sábado, 26 de abril de 2008

Ángel, amigos y un condón ...

Había acordado con unos amigos ir a celebrar el día de la canción criolla a el El Carmen... a tres horas al sur de Lima y 30 minutos de Chincha, un camino de pura tierra y un lugar donde es puro cultivos con una casona improvisada, muy buen lugar para ir y divertirse, yo tenía ya varios años que iba para allá, pero esta vez fue diferente... no por lo que pasó en el viaje si no por lo que pasó un día antes...
Todo estaba acordado para salir con mis amigos el día de mañana para El Carmen, el día transcurrió normal, me fui a casa, cené, miré la ropa que iba a llevar, me dormí…
Ya en mi habitación, todo era como la de un chico normal… ¡creo!... la pared de color azul claro, la ventana cerrada, la cama pegada hacia la pared con la cabecera al extremo opuesto a la puerta de la habitación...
Ya durmiendo, pero esta vez boca arriba, casi nunca duermo boca arriba, esta vez fue la excepción…
Ya era mas de dos horas que estaba durmiendo y empiezo a soñar, es raro recordar mis sueños, casi no los recuerdo…
En mi sueño estaba sobre mi cama sentado con las piernas cruzadas mirando hacia la pared y al otro lado, sobre la misma pared donde estaba apoyado mi cama y con luz resplandeciente y de terno negro, con la cara no se le notaba era mi ángel que me decías muchas cosas, me aconsejaba lo que iba a pasar el día siguiente y entre todas las cosas que me dijo del día de mañana, el tema principal era que lleve un condón… me levante con una sensación rara donde parece que no he dormido nada y que estuviese con la boca seca, como si hubiera conversado mucho…
Al día siguiente ya en la reunión después de haber viajado mucho, y con mis amigos allá, medio aburrido, de casualidad me encuentro a una amiga de la época del colegio que estaba con su novio y con una amiga que vivía por su casa, mejoró la noche porque de lo que estaba con mis amigos aburridos, con ella fue diferente … pasaron muchas cosas, bailamos, conversamos y lo mejor de todo que no fue en un lugar normal, ni debajo de un árbol, o en una cama, fue en el mismo ómnibus de dos pisos, en unos de los asientos de atrás donde pasó todo y encima camino a Lima… lo único que le digo a mi ángel: GRACIAS.