Anteriormente, en el relato de “Una noche intranquila” contaba de una señora que me quiso ahogar porque justo cruzamos miradas, era un alma perdida que paseaba por mi dormitorio, fue la primera historia que escribí en este Blogs, ahora volvió a suceder, de la misma manera y lo cuento así:
Estaba ya en mi dormitorio, como siempre medio tétrico por los colores ya mencionados en el primer relato y con la luz apagada esta vez, ya estaba amaneciendo porque se notaba una claridad que ya podía ver las cosas de la habitación.
Yo durmiendo boca abajo, con una sábana hasta la cintura llevando la menor cantidad de ropa y semidormido justo doy la vuelta la cabeza del lado derecho hacia el lado izquierdo y ahí estaba de nuevo la mirada de la señora… cara a cara… de un momento a otro me dio un miedo inesperado al verla tan cerca y sin poder decir y hacer nada.
En ese momento al verse descubierta se me tiró en la espalda y comenzó a ahogarme de la misma manera que la vez pasada, no podía gritar, menos voltear la cabeza, parecía que me estaba violando de tanto que me empujaba sobre la cama y que duró mas o menos como 30 segundos esta vez, los nervios aumentaban y acumulaba saliva en cantidades.
Al darse cuenta que no podía hacerme nada más que asustarme me dejo y exactamente como la vez pasada grité, esta vez más fuerte pero nadie me oyó y escupiendo toda la saliva acumulada me puse a rezar, cosa que no hacía ya un buen tiempo.
Después cuento la tercera parte y última vez que me visito la Señora…
