No había pasado muchos días en que había fallecido la abuelita y ya el abuelo decide sacar un poco de cosas de ella de la habitación que por tantos años habían pasado juntos y que le traía muchos recuerdos.
Llama a las hijas para que se encarguen del tema, estás acceden al pedido.
La habitación era un aparador con seis cajones ubicado frente a la cama de dos plazas con el televisor al medio, sus dos veladores y otro aparador al costado de la cama, yo nunca entre a la habitación pero cada vez que iba al baño se veía la puerta abierta y miraba de reojo.
Ya estando en la habitación, dos de las hijas y una nieta, el abuelo desde la sala les hace una pregunta: ¿Donde estaba el anillo de matrimonio?
Arreglando y sacando un poco de cosas no encontraban el anillo, la hija menor le pregunta a la nieta con una pregunta media burlona: Ya que vez a mi mamá y hablas con ella, pregúntale donde está su anillo de matrimonio… la nieta calló por un rato y le respondió: Dice que está en el último cajón del aparador donde está el televisor en la parte del fondo envuelta en una media.
Dicho esto lo buscan y ahí estaba.
La mayor con el anillo de matrimonio que perteneció a la abuela, lo guardo en su bolsillo.
La nieta notaba que la abuela que había fallecido estaba inquieta, molesta e intranquila y no le hablaba.
El abuelo vuelve a preguntar por el anillo, donde estaba, la hija mayor que tenía el anillo en el bolsillo parecía que no tenía intención de devolverlo y no decía nada, la nieta descubre que esa era la intranquilidad de la abuela.
Siguen buscando y en eso le preguntan a la nieta, en forma un poco burlona donde está el anillo, ella calla por unos segundos y la abuela le dijo que está debajo de la cama ubicado exactamente al medio y lo comenta a quienes estaban en la habitación.
La nieta ve en eso que la hija mayor mete la mano a su bolsillo y se queda media muda, mientras que la otra hija se agacha debajo de la cama y se pregunta como llego el anillo hasta este lugar.
