martes, 14 de diciembre de 2010

Dedos extraños

Son casi las 4 de la mañana y daba la casualidad que estaba dormida Karina al lado derecho de la cama, Joaquín, mi hijo al centro y yo al lado izquierdo de la cama.
Karina haciendo que duerma el bebe.
Yo echado boca abajo mirando para el lado de afuera de la cama, lado opuesto donde estaba Karina y Joaquín.
En cuestión de segundo:
Yo giro la cabeza para el lado donde están ellos, los miro, tratando de dormir, lo miro, cierro los ojos y:
A la altura de la cintura siento como tres o cuatro dedos que se apoyan en la cama y me mueven como dos segundos, como quien trata de despertarme o que no me quede dormido.
Apenas volteo para ver quién era, no veo a nadie parado.